martes, 12 de abril de 2011

Pensamiento

  El niño de 11-12 años va entrando en lo que la Escuela de Ginebra denomina:  “Periodo de operaciones formales”, el pensamiento lógico ilimitado, que alcanza su pleno desarrollo hacia los 15 años.  (Estudios posteriores lo prolongan hasta los 18-20 años).
Este periodo  se caracteriza por el desarrollo de la capacidad de pensar más allá de la realidad concreta.  La realidad es ahora un subconjunto de lo posible,  de las posibilidades para pensar. 
En la etapa anterior el niño desarrollo un número de relaciones en la interacción con materiales concretos; ahora puede pensar acerca de la relación de relaciones y otras ideas abstractas.
El adolescente de pensamiento formal tiene la capacidad de manejar, a nivel lógico, enunciados verbales y proposiciones en vez de objetos concretos únicamente (pensamiento proposicional).  Es capaz de entender plenamente, y apreciar las abstracciones simbólicas del álgebra y las críticas literarias, así como el uso de metáforas en la literatura.  A menudo se ve involucrado en discusiones espontáneas sobre filosofía y moral, en las que son abordados conceptos abstractos, tales como justicia y libertad.
Desarrolla estrategias de pensamiento hipotético-deductivo, es decir, ante un problema o situación actúa elaborando hipótesis (posibles explicaciones con condiciones supuestas), que después comprobará si se confirman o se refutan.  Puede manejar las hipótesis de manera simultánea o sucesiva, y trabajar con una o varias de ellas.


Si consideramos las aportaciones de Piaget, el desarrollo intelectual del individuo se da a través de varios estadios que implican una complejidad creciente de las formas de pensamiento y corresponden a verdaderas reorganizaciones de las estructuras mentales. Se pueden describir, para cada estadio, las situaciones frente a las cuales el niño o niña es capaz de responder mediante una adaptación eficaz y aquellas que superan sus posibilidades por el momento. Para Piaget las estructuras construidas a una determinada edad se vuelven parte integrante de las estructuras de la edad superior. Distingue tres grandes períodos: la inteligencia sensoriomotriz, las operaciones concretas y las operaciones formales.Aunque las ideas de Piaget han sido revisadas en varios aspectos, se puede considerar que la mayoría de los alumnos y alumnas de 11-14 años se encuentra en la transición del pensamiento concreto al formal. Las características más significativas de pensamiento se describen a continuación.
El pensamiento concreto se caracteriza porque los alumnos:
operan sobre la realidad concreta, es decir, ponen en juego objetos reales, o inmediatamente representados se sitúan en el presente inmediato son capaces de clasificar y seriar, operando sobre las propiedades observable reconocen algunas variables que inciden en un problema pero tienen dificultades para sistematizarlas no operan sobre enunciados verbales que expresen hipótesis.

Por el contrario, el estadio de las operaciones formales, estaría caracterizado por:
la posibilidad de un razonamiento hipotético-deductivo, capacidad de deducir conclusiones a partir de hipótesis y no únicamente a partir de una observación real la capacidad de aplicar las operaciones de clasificación, conservación y seriación en función de propiedades no observables directamente la posibilidad de un razonamiento combinatorio, considerando las combinaciones posibles de ítems concretos y abstractos la posibilidad de un razonamiento proporcional, de correlación y de probabilidad la capacidad de considerar el conjunto de casos posibles, entre los cuales lo real sería sólo un caso particular la capacidad de efectuar operaciones a partir de otras operaciones.
Es necesario destacar que la evolución no se da tajantemente a unas edades determinadas, y que se pueden aplicar capacidades concretas o formales dependiendo de variables tales como el contenido y el contexto de la tarea. Además, las investigaciones de Vigotsky, que relacionan el aprendizaje con el desarrollo, y las aportaciones sobre las concepciones alternativas que consideran las ideas previas como condicionantes básicos del aprendizaje, han matizado en gran medida el concepto de los estadios piagetianos y su idea de desarrollo. Sin embargo, a pesar de estas consideraciones que serán explicitadas más ampliamente en el capítulo III, se reconoce que la etapa 11-14 años supone desde el punto de vista cognitivo y emocional un período de transición.

viernes, 8 de abril de 2011

CONCEPTUALIZACION DEL FUTURO

CONCEPTUALIZACION DEL FUTURO
EL GRAN PASO: TEMOR AL FUTURO
En la "normalidad" del proceso de la adolescencia surgen conflictos de índole emocional que ponen de manifiesto los desequilibrios sufridos por el individuo que busca establecer su identidad adulta
En la lucha por moldear su personalidad definitiva, el joven se expone a la angustia que le causa obtener su independencia y definir sus aspiraciones a desarrollarse como persona adulta, provocada por tener que desenvolverse en un medio que no conoce ni domina, y el que muchas veces considera como amenazador.
Así aparecen dos fuerzas internas opuestas que operan sobre la conducta del joven. La pérdida de los privilegios de la infancia lo retienen en su avance. La aventura, el desafío de la vida adulta lo impulsan. En su interior entiende que para acceder al mundo de los adultos (con sus ventajas y libertades) debe arriesgarse a perder la seguridad y los privilegios que goza por ser un niño. Esto significa abandonar voluntariamente la protección que le ofrece el entorno familiar y social, para abordar, sin mucho conocimiento, las tareas de una vida adulta.
A su vez el medio social, de los adultos, condiciona este proceso de formación de la personalidad, imponiendo reglas o normas sobre el tipo de conducta esperada (modelo de éxito). Estos códigos difieren de los aprendidos durante la niñez, donde se enfatizaba la cooperación, la consideración de los derechos ajenos y el compartir con los demás.
El adolescente descubre que el mundo se rige por reglas diferentes respecto de las que ha sido entrenado para cumplir. La moral esperada no es la recibida.
También el entorno impone al adolescente la necesidad de dominar conocimientos que requieren de largo aprendizaje o entrenamiento, lo que agrava los sentimientos de insuficiencia, ya que mientras dure el proceso de aprendizaje deberá, en la mayoría de los casos, continuar ligado a la protección familiar, de la que precisamente desea despegar.
En el centro de todos los elementos, se encuentra el adolescente tratando de crecer y de establecer su identidad en un mundo en permanente cambio, que por esa misma razón no comprende, ya que le resulta imposible poder predecir lo que ocurrirá, incluso en el futuro más cercano. También se encuentra con que es nula la posibilidad de participar personalmente en el control o modificación de los cambios que se están produciendo. Es un mero observador de los mismos, y un directo destinatario de sus efectos.
Ultimamente, como consecuencia del fenómeno de la posmodernidad, se agrega un nuevo factor condicionante, que ahonda aún más su situación de inseguridad: el conocimiento de las consecuencias que produce la inestabilidad social en la seguridad de sus propios padres, que sufren a su vez la imposibilidad de definir con claridad el futuro del grupo familiar.
El adolescente observa a sus padres reaccionar con temor ante tal circunstancia, aumentando de este modo sus propios miedos. Un modo de reaccionar ante este temor es la actitud de negar el peligro. En oportunidades este accionar va acompañado de la ejercitación de intimidaciones y amenazas al prójimo, o con agresión y represiones irracionales. "La ansiedad asociada a la falta de confianza y temor al fracaso libera una cantidad de actitudes defensivas secundarias: timidez, sumisión, credulidad, o en el otro extremo rebelión excesiva, beligerancia, tácticas de intimidación y una variedad de otras tendencias compensatorias." N.W. Akerman
"El temor al fracaso y al ridículo inhiben iniciativas y convierten al adolescente en un ser introvertido que solo pueden superarse a través de la adquisición de conciencia de sus propias limitaciones." Encic. de Psicol. Infantil y Juvenil
Otros modos de enfrentar sus angustias es sumergirse en actividades desenfrenadas y dedicadas casi exclusivamente a proporcionarles placer instantáneo. Las adicciones y la delincuencia son las consecuencias. Como alternativa se pueden entregar con fanatismo participando de movimientos políticos o religiosos.
"Con frecuencia el adolescente se somete a un líder que lo politiza y, en el fondo, reemplaza a las figuras paternas de las que está buscando separarse o no tiene más remedio que buscar una ideología propia que le permita actuar de un modo coherente en el mundo que le ha tocado vivir, pero si es así, no se le da el tiempo para lograrla, se lo apremia y responde con violencia." A. Aberastury
Por último algunos optan por "bajar los brazos" y convertirse en seres amargados, desilusionados, incrédulos y sin capacidad para encarar las responsabilidades de la vida adulta. Estos han suplantado su esperada actitud rebelde por la indiferencia.
"Considero que esta neutralidad pasiva es quizá más grave que los conflictos violentos entre las generaciones. Lo contrario del amor no es el odio (el odio es lo mismo que el amor) sino la indiferencia, la neutralización de las relaciones, el silencio contra el que no se reacciona, considerando que está en el orden de las cosas de este mundo en declinación." F. Dolto
Mientras el adolescente sufre angustias y temores por su futuro, los medios de comunicación lo consideran un público importante. Las empresas saben que son un mercado de peso y generan toda clase de productos para ellos.
Estos mismos medios masivos de comunicación difunden a su vez un modelo de adolescente feliz, casi sin conflictos, y por lo tanto sin angustias. Sin embargo, los problemas más serios de la sociedad actual: la violencia, las drogas y el SIDA los encuentran entre sus víctimas principales.

martes, 5 de abril de 2011

Estilos cognitivos

Cuando hablamos de   Estilos Cognitivos nos referimos a ciertos modos de caracterización para percibir, recordar y pensar, o a maneras distintas de descubrir, almacenar, transformar y utilizar la información; reflejan regularidades de procesamiento de información y se desarrollan en sintonía con tendencias significativas de la personalidad, ya que se infieren a partir de las diferencias individuales en la manera de organizar y procesar los datos informativos y la propia experiencia.





DESARROLLO COGNITIVO
Desarrollo Cognitivo: Durante este tiempo, el niño gana muchas importantes capacidades, no presentes anteriormente. La más fundamental de estas implica un cambio del énfasis de su pensamiento de lo real a lo posible, de lo que meramente es a lo que podría ser. El adolescente es capaz de considerar varias posibilidades de una forma más completa y objetiva. Así, puede considerar no sólo una respuesta posible a un problema o explicación de una situación, sino muchas opciones posibles. Durante la adolescencia el joven escolar desarrolla la capacidad de juzgar las hipótesis al compararlas con las evidencias asequibles. Desarrolla la capacidad de distinguir entre lo verdadero y lo falso. Ahora puede pensar en función de lo que puede ser verdad y no solo de lo que observa en una situación concreta. Puesto que puede imaginar una variedad ilimitada de posibilidades, es ahora capaz de utilizar el razonamiento hipotético. Una vez que desarrolla una hipótesis, puede construir un experimento científico para comprobar dicha hipótesis y deducir si es verdad. Es entonces capaz del razonamiento hipotético deductivo. Puede considerar todas las relaciones posibles y analizarlas una por una para eliminar la falsa y llegar a la verdadera. Este proceso sistemático de razonamiento funciona para toda clase de problemas, de modo que las personas pueden integrar lo que han aprendido en el pasado a sus problemas del presente y sus planes para el futuro; y aplicar estos procesos de pensamiento tanto al vivir cotidiano como a la construcción de políticas y teorías filosóficas.
Pensamiento: El pensamiento del adolescente también se vuelve más abstracto (más general y más apartado de la experiencia inmediata) que el del niño más pequeño. Por ejemplo, para definir el tiempo, el niño pequeño quizá diga: " es algo que dice el reloj"; en cambio el muchacho de 15 años puede decir "el tiempo es algo así como un intervalo de espacio". Mientras el pensamiento del niño es concreto, el adolescente puede tratar con facilidad con metáforas.
Pensamiento operacional: El pensamiento operacional formal no sólo se relaciona con la edad sino también con la inteligencia. Se desarrolla antes en los adolescentes con C.I. (Coeficiente Intelectual) superior. Puede que algunos adolescentes y adultos no desarrollen jamás el pensamiento operacional formal verdadero, debido a una habilidad limitada o a limitaciones culturales.
Desarrollo del intelecto e ideologías: El adolescente puede desarrollar planes para la completa reorganización de la sociedad o entregarse a especulaciones metafísicas. Después de descubrir las capacidades para el pensamiento abstracto, procede entonces a ejercitarlas sin restricción. Algunas veces en este proceso puede perder contacto con la realidad y sentir que puede realizar todo con solo pensarlo. En la esfera emocional el adolescente llega a ser capaz de orientar las emociones hacia ideales abstractos y no necesariamente hacia las personas. Mientras que antes pudo amar a su madre y odiar a un compañero, ahora puede amar la libertad y odiar la explotación. Ha desarrollado una nueva manera de vivir: lo posible y lo ideal captados ambos por la mente y por el sentimiento.






Los estilos cognitivos se distinguen claramente de las aptitudes cognitivas. Las aptitudes cognitivas son rasgos unipolares y los estilos son bipolares. Las aptitudes son mucho más restringidas respecto a sus objetivos y se miden en términos de nivel de ejecución. Los estilos ejercen un control sobre el funcionamiento mental, las aptitudes no; las aptitudes hacen referencia a que; los estilos cognitivos tal cómo. Las aptitudes implican direcciones de valor, ya que cada polo tiene valor adaptativo en circunstancias diferentes.




Aunque no existe un acuerdo a la hora de definir el término “estilo”, la mayoría de los autores admiten que cada persona tiene una peculiar manera de percibir y procesar la información.Estas diferencias individuales aplicadas al proceso de enseñanza - aprendizaje dan lugar a los distintos estilos de enseñar en el docente y de aprender en el discente.
Una de las definiciones más acertadas es la de Keefe (1.988) y que también asumen C. Alonso y D. J. Gallego (1.994):
“Los estilos cognitivos son los rasgos cognitivos afectivos y fisiológicos, que sirven como indicadores relativamente estables, de cómo los discentes perciben, interaccionan y responden a sus ambientes de aprendizaje”.

Creatividad

En el proceso biológico, psicosocial, e histórico-cultural, que conocemos con el nombre de adolescencia, se producen en el ser humano una gran cantidad de cambios de orden cualitativo y cuantitativo. La gran mayoría de estos cambios se establecen en funciones y características muestra las manifestaciones de la inteligencia y el pensamiento, del proceso autonómico y de la identidad, la capacidad crítica, el locus de control, la resiliencia, la sensibilidad, los afectos, las motivaciones, la imaginación y la creatividad entre otros, en un individuo altamente dependiente de su familia y su entorno más próximo incluyendo la escuela.

La atención integral de los adolescentes tiene un objetivo fundamental que es efectuar acciones dirigidas a promover el desarrollo humano de los mismos.  Promover la creatividad a través de actividades individuales y grupales deviene una de las tareas importantes que deben efectuar los servicios de salud tanto en las actividades interanuales como extramurales con los adolescentes. De este modo estaremos contribuyendo también a un mejor desarrollo psicosocial, al mejoramiento de la autoestima, y darles instrumentos para mejor desenvolverse en la vida.

Para tener un concepto mas claro de este se toma en cuenta lo siguiente:

 
 El logro del pensamiento abstracto
  • La ampliación del juicio crítico
  • El establecimiento (más profundo) de una visión personal del mundo y del sentido de la vida
  • Los deseos se van elaborando en un proyecto de vida
  • Se modifican y amplían los intereses hacia diferentes y múltiples opciones que le ofrece la  cultura en un sentido amplio.
  • Se expande la creatividad en función de la multiplicación de estímulos y del incremento de conocimientos y el aprendizaje tecnológico  que le ofrece la educación formal e informal.















La audiencia imaginaria: Muchos adolescentes se sienten bajo el constante escrutinio de todos y piensan que otros los admiran o los critican, así como ellos lo hacen consigo mismos. En estudios se ha encontrado que este fenómeno es más notorio en las niñas que en los muchachos.
La fábula personal: Es la creencia del adolescente de que es especial porque mucha gente está interesado en él o ella. Una niña puede estar convencida de que nadie antes en la historia del mundo ha sentido lo que ella siente. Nadie ha amado tanto, nadie ha sido tan incomprendido; nadie ha sido jamás tan sensible a la injusticia. Su creencia en que es única la lleva a creer que no está sujeta a las reglas que gobiernan al resto del mundo. Está mágicamente protegida de las cosas que pueden ocurrirle a otras personas. La fábula personal hace que una chica piense que ella no puede quedar embarazada, o que un muchacho crea que él no puede perder la vida en la carretera. Ej: "Estas cosas solamente le ocurren a otras personas, no a mí", es la suposición inconsciente que ayuda a explicar buena parte de la toma de riesgos del adolescente. El egocentrismo adolescente disminuye alrededor de los 16 años, cuando el joven llega gradualmente a reconocer la diferencia entre sus propias preocupaciones y los intereses y preocupaciones de los demás. Cuanta mayor comunicación exista con otros adolescentes mayor será el nivel maduro de pensamiento, y se haran más capaces de reflexionar sobre su propia identidad, para formar relaciones adultas con otras personas y determinar cómo y dónde se ubican en la sociedad a la que pertenecen.

Auto-concepto

El auto concepto es considerado como una característica inherente al ser humano, esto implica juicios que le permiten conocerse, reconocerse y definirse, esto forma parte de su conciencia de ser & estar. la formación del auto concepto se fundamenta por  la socialización entre el mundo de los padres y los iguales.
El auto concepto presenta varios componentes de: el Yo ideal y el Yo posible. El primero se caracteriza por aspectos idealizados como quién le gustaría ser al adolescente; mientras que el segundo supone quién le gustaría ser a partir de quien es.
El auto concepto puede ser difuso a partir de los conflictos entre el yo ideal y el yo posible, a partir de las Diferencias entre las expectativas y la realidad; que consisten en la medida en que podemos alcanzar el yo posible, y el grado en que este refleja el yo ideal. Es decir, la discrepancia es la medida de la desadaptación. Ya que cuanto más conflicto haya en el auto concepto más difícil resulta adaptarse para interactuar con los demás y todo lo que eso implica, repercutiendo también en la autoestima.

domingo, 3 de abril de 2011

Habilidades intelectuales

De acuerdo con Piaget, hacia los 16 años, la manera de pensar de una persona está totalmente formada. Después de esta edad, las aptitudes cognoscitivas no sufren modificaciones importantes. No se dan más progresos cualitativos. Según Piaget; las estructuras mentales ya suficientemente desarrolladas, permitirán al adolescente manejar una gran variedad de problemas intelectuales, están en un estado de equilibrio. Pero en la cultura y la educación que llevan no les exige practicar el razonamiento hipotético-deductivo, posiblemente nunca lleguen a este estado.


El efecto de los logros intelectuales del adolescente no está ilimitado necesariamente por el área de problemas específicos por resolver. Piaget encontró repercusiones del pensamiento formal en diversas áreas de la vida del adolescente. En el proceso de exploración de estas nuevas capacidades el adolescente pierde realmente, algunas veces, el contacto con la realidad y siente que puede realizarlo todo sólo con pensarlo, en la esfera emocional el adolescente llega a ser capaz de orientar las emociones hacia ideales abstractos y no necesariamente hacia las personas.

sábado, 2 de abril de 2011

Egocentrismo en la adolescencia

A pesar del desarrollo de la mente y de las habilidades que durante la adolescencia se adquieren, su pensamiento aún no es completamente adulto, una muestra de ello es su prolongado egocentrismo. Al estar preocupados consigo mismos, creen que los pensamientos de otros se centran en ellos, lo que constituye el egocentrismo del adolescente. Muchos adolescentes se sienten extras en la boca de todos y piensan que otros los admiran o critican. Esta creencia de que otros, en nuestra inmediata vecindad están preocupados con nuestros pensamientos y nuestro comportamiento, como nosotros lo estamos, se conoce como audiencia imaginaria.
Una contraparte del auditorio imaginario, es la fábula personal, que es la creencia del adolescente de que mucha gente está interesada en él. La fábula personal hace que una chica piense que élla no puede quedar embarazada, o que un muchacho piense que él no puede perder la vida en la carretera. “Estas cosas les suceden a otras personas no a mí”, es la suposición inconsciente, buena parte de la toma de riesgos del adolescente.